Sarisariñama: un misterio para la geología
Ubicadas en el Parque Nacional Jaua-Sarisariñama, en la Gran sabana Venezolana y a 2.300 m de altura existen unas gigantescas cavidades que interrumpen la meseta verde. Se trata de depresiones circulares hechas en piedra con 350 m de diámetro y alrededor de 502m de profundidad, convirtiéndolas en una de las últimas regiones del mundo aún casi inexploradas.
Las paredes de estos pozos son completamente verticales y por lo tanto insuperables para las criaturas que habitan el fondo del precipicio, han permitido aislar un ecosistema único, habiendo especies de plantas y animales que no se encuentran en ninguna otra parte del planeta.
Las simas del Sarisariñama constituyen las cavernas más antiguas del mundo, con una flora y una fauna altamente endémica, constituye un fenómeno natural único en el mundo.
El turismo sigue siendo imposible aquí aunque muchos viajeros contratan excursiones aéreas en avioneta o helicóptero para disfrutar de este prodigio natural desde el aire, que por cierto es la mejor manera de disfrutar de él.
Llegar a los agujeros verdes por tierra es otra cosa. Una misión casi imposible, y no solo por las dificultades del terreno, sino también porque para acceder a la región es necesario que tramitar una serie de permisos especiales exclusivos que solo suelen concederse a ciertos equipos de investigadores y naturalistas.